10 errores más comunes de las startup.
A continuación, explico de forma resumida los 10 errores que no debes cometer si quieres que tu proyecto empresarial funcione bien.
Todos estos errores están basados en mi experiencia personal y en la de emprendedores con los que he compartido penas.
Lo peor es que son cosas que, cuando vas a conferencias o te reúnes con expertos, ya te avisan o te las explican. Aun así, caemos en ello… Creo que es porque son errores que no entiendes del todo hasta que los vives.
Para mi hay una cosa clara: este tipo de errores no son sólo conceptos teóricos, sino que también se basan en sensaciones. Puedes entender la teoría, pero las sensaciones y el feeling no lo entiendes hasta que lo vives. Por eso en el futuro no vuelves a caer en esos errores, porque ya los sientes en el cuerpo antes de que la mente los reflexione.
Sin embargo nunca está de más intentar ayudar a otros en sus proyectos. Así que después de un trabajo recopilando los errores más comunes, este es el resultado:
- Si tienes una empresa de base tecnológica, necesitas un CTO. El outsourcing no funciona. Si eres emprendedor de un proyecto tecnológico, pero no sabes de tecnología, busca un buen socio tecnológico (es muy difícil y muy caro). No contrates a una agencia de desarrollo. No funcionan. Ni aquí, ni en la India, ni en Europa del Este, ni en Latinoamérica. No te va a salir más barato ni te va a resolver nada. De hecho, te dará más problemas de los que pretendes resolver.
- Tienes que conocer el mercado en el que pretendes vender. No hace falta que seas experto, pero te aseguro que no te funcionará si no sabes nada. Las historias de startups exitosas en las que el equipo dice que se metió en un mercado en el que no tenía ni idea son casos excepcionales (si es que realmente son ciertos) y ti no te va a pasar.
- Invierte menos en herramientas o desarrollo y más en salarios y equipo. La idea de negocio es sólo el 10% del éxito de un proyecto. El 90% restante del éxito depende de la ejecución. La ejecución depende del equipo. Necesitas equipo porque hay muchísimas cosas de las que encargarse. Con 3 personas a media jornada no tienes suficiente. Tu sólo no llegarás a ninguna parte. Por otro lado, la gente que fiches debe tener actitud emprendedora. Por mucho que el candidato sea un experto en marketing digital, si no tiene actitud emprendedora no te va a servir (o se irá pronto). Si puedes, refuerza el equipo con becarios. Los estudiantes universitarios están súper bien formados y además tienen las ganas y la actitud que necesitas.
- Vigila a tu competencia y se realista. No vale decir que no tienes competencia. No vale pensar que la competencia no va a hacer lo mismo que tú. Si hay muchas empresas en el mercado, no te conformes con resultados mediocres. Tienes que crecer lo más rápido posible. Si ves que los otros jugadores de tu mercado te van a comer, intenta adelantarte o cambia tu idea. Fácil de decir, muy difícil de hacer.
- Trabaja para cumplir objetivos que te ayuden en la siguiente fase. Y esos objetivos que tengan sentido según tu modelo de negocio. Generalmente tu modelo de negocio se basará en una de estas dos opciones: (a) generar tráfico/uso de tu app/solución sin ganar dinero, pero levantando rondas de financiación. (b) ser rentable desde el primer momento y crecer de forma orgánica. En el caso (a) todo tu trabajo se debe centrar en generar buenas métricas para poder levantar la siguiente ronda de financiación (harás más de las que planeas). En el caso (b) todo tu trabajo se debe centrar en facturar suficiente para poder fichar más gente para poder asumir más carga de trabajo para poder crecer más y repetir este proceso etapa tras etapa.
- Haz un MVP, pero un MVP de verdad. Un MVP no cuesta 10.000€. Un MVP cuesta 0€. Si no es así, es que realmente no es un MVP. Hoy en día existen muchísimas herramientas para que tú mismo puedas crear un producto mínimo que te sirva para testear el mercado y comprobar si tu idea de negocio funcionará o no. No gastes tiempo, dinero y energía de forma inútil… Valida tu idea lo antes posible. Si no funciona, utiliza lo aprendido en el proceso para iterar lo antes posible hacia algo que funcione.
- Conoce tus finanzas. Esto es súper importante y, en muchas ocasiones, lo que marca la diferencia entre el éxito y el fracaso o el crecimiento rápido o lento. No necesitas tener un máster en estados financieros y contabilidad. Pero sí que debes saber cómo funcionan los flujos de caja y tesorería, qué impuestos te afectan, cuándo y cómo se declaran y cuándo y cómo se pagan. Muchas empresas se han encontrado en problemas graves de dinero ocasionados por el efecto de la “ilusión monetaria”. Una recomendación: crea una cuenta bancaria separada que esté destinada únicamente a pagar impuestos. En esa cuenta vas metiendo el 25% (por ejemplo) de todo lo que ingresas. Así podrás ver el dinero que realmente tienes y no tendrás problemas cuando toque pagar al fisco.
- No te pierdas en el mundo del postureo emprendedor: participa sólo en los eventos que realmente te aporten un retorno útil. Gasta tiempo y energía sólo en los inversores / mentores que realmente valgan la pena. No cometas error de invertir mucho tiempo en tu empresa y muy poco en tu negocio.
- Fórmate. No sabes nada John Snow: ves a eventos formativos, lee libros, escucha podcasts, habla con expertos, apúntate a cursos de formación online… Te sorprenderá la cantidad de cosas que, en cuanto las aprendas, pensarás “ojalá lo hubiera sabido antes”.
- No des equity gratis. Nunca. Las participaciones de la empresa no se regalan. Si quieres dar equity a tus mentores o miembros del equipo, que sea a cambio de objetivos cumplidos. Nunca de expectativas de futuro. Haz un plan de vesting para los miembros clave del equipo / socios.
Espero que te haya servido.